TRASTORNO SIQUIÁTRICO
Los médicos especialistas en nutrición y endocrinólogos coinciden en la importancia de beber al menos un litro y medio de agua a diario, porque de esta manera se consigue el equilibrio en el volumen y concentración salina de la sangre. Pero hay personas que literalmente "se toman" esta indicación de manea exagerada: los potomaníacos.
La potomanía es el consumo excesivo de agua. Se trata de un trastorno que recién en los últimos años ha comenzado a ser estudiado como un desequilibrio siquiátrico, ya que consiste en la incapacidad de controlar el impulso de beber grandes cantidades de líquido, de manera compulsiva y sin sentir sed.
Al acto en sí, hay que agregar la sensación placentera que provoca en el individuo. Con 6 ó 7 litros diarios, las personas recién se sienten satisfechas. Por esto, es importante marcar el límite y tener clara la diferencia entre un consumo saludable de agua y la obsesión.
La potomanía es el consumo excesivo de agua. Se trata de un trastorno que recién en los últimos años ha comenzado a ser estudiado como un desequilibrio siquiátrico, ya que consiste en la incapacidad de controlar el impulso de beber grandes cantidades de líquido, de manera compulsiva y sin sentir sed.
Al acto en sí, hay que agregar la sensación placentera que provoca en el individuo. Con 6 ó 7 litros diarios, las personas recién se sienten satisfechas. Por esto, es importante marcar el límite y tener clara la diferencia entre un consumo saludable de agua y la obsesión.
DAÑOS Y PERJUICIOS
Beber agua más allá de lo necesario no siempre puede resultar dañino. Si se realiza de vez en cuando -y por algún motivo extraordinario- no es un problema, porque el cuerpo elimina naturalmente el exceso. No obstante, la situación cambia cuando se transforma en un hábito mantenido y repetido con cierta frecuencia.
Entre los daños más perjudiciales para la salud, se encuentra la alteración en el funcionamiento de los riñones (encargados de regular los excesos de líquido a través de la orina), de la sangre y el equilibrio de los fluidos internos. Una de las situaciones más difíciles de revertir es cuando la sangre presenta niveles muy bajos de sodio en la sangre (hiponatremia).
Cuando el individuo presenta hiponatremia, el funcionamiento del cerebro se ve seriamente comprometido. Además, se altera el metabolismo y pueden atrofiarse los músculos o los órganos internos. Producto de esto, es común la presencia de náuseas, dolores de cabeza muy intensos o letargia. Los casos más graves terminan en convulsiones, una parálisis o, incluso, la muerte.
Entre los daños más perjudiciales para la salud, se encuentra la alteración en el funcionamiento de los riñones (encargados de regular los excesos de líquido a través de la orina), de la sangre y el equilibrio de los fluidos internos. Una de las situaciones más difíciles de revertir es cuando la sangre presenta niveles muy bajos de sodio en la sangre (hiponatremia).
Cuando el individuo presenta hiponatremia, el funcionamiento del cerebro se ve seriamente comprometido. Además, se altera el metabolismo y pueden atrofiarse los músculos o los órganos internos. Producto de esto, es común la presencia de náuseas, dolores de cabeza muy intensos o letargia. Los casos más graves terminan en convulsiones, una parálisis o, incluso, la muerte.
TRATAMIENTOS
Al igual que en el resto de las enfermedades de orígenes siquiátricos, el tratamiento para una persona que padece de potomanía debe desarrollarse en base a las causas que motivan al paciente, más allá de restringir el consumo de líquido. Por eso, los resultados suelen verso en el mediano y corto plazo.
No obstante, es imprescindible controlar la ingesta de agua. En un principio, se incentiva al paciente para que baje la cantidad de litros diarios y, después, se establece un límite que generalmente bordea los dos litros al día. En ocasiones, los médicos recetan diuréticos para aumentar la excreción de agua por parte de los riñones.
Lo importantes es mantener un estado saludable, antes que arriesgar la salud tras la búsqueda de un cuerpo perfecto. Beber agua contribuye de gran manera a la obtención de este objetivo, pero hay que tener en cuenta que, a veces, los excesos son peligrosos. El cuerpo agradece que sea hidratado con dos litros de agua al día. Con eso es suficiente.
No obstante, es imprescindible controlar la ingesta de agua. En un principio, se incentiva al paciente para que baje la cantidad de litros diarios y, después, se establece un límite que generalmente bordea los dos litros al día. En ocasiones, los médicos recetan diuréticos para aumentar la excreción de agua por parte de los riñones.
Lo importantes es mantener un estado saludable, antes que arriesgar la salud tras la búsqueda de un cuerpo perfecto. Beber agua contribuye de gran manera a la obtención de este objetivo, pero hay que tener en cuenta que, a veces, los excesos son peligrosos. El cuerpo agradece que sea hidratado con dos litros de agua al día. Con eso es suficiente.
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